Comentábamos que Locke es el padre de la política moderna. Vamos a ver algunas Cartas Magnas inspiradas en su filosofía.
CARTAS MAGNAS
La Constitución de Estados Unidos
de América comienza con el siguiente texto, en la Declaración de Independencia.
“Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres nacen iguales, que a todos les confiere el creador ciertos derechos inalienables, entre los cuales se encuentran el derecho a la vida, la libertad y la consecución de la
felicidad. Que, para garantizar estos derechos, los hombres instituyen
gobiernos para hacer derivar justos poderes del consentimiento de los
gobernados; que siempre que una forma de gobierno tienda a frustrar esos
objetivos, el pueblo tiene derecho de reformarla o abolirla, e instituir un
nuevo gobierno que se funde en los mencionados principios y a organizar sus
poderes en la forma que a su juicio garantice mejor su seguridad o su
felicidad.”
La Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano (proclamada por Francia Revolucionaria) es más
explícita que la Carta de Estados Unidos. Contiene más artículos que la
segunda. Pero basta citar los dos primeros, sobre los que se fundan todos los
demás:
Artículo 1: Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las
distinciones sociales no pueden fundarse sino en la utilidad común.
Artículo 2: El fin de toda
asociación política es la conservación de los derechos naturales e
imprescriptibles del hombre. Estos
derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la
opresión”.
Es curioso notar que ni en la
constitución norteamericana ni en la Declaración francesa se utiliza la palabra
“razón”.
En cambio, la Declaración
Universal de Derechos Humanos va aún más lejos que las Cartas americana y
francesa, pues explicita el carácter racional de su fundamentación.
Así, en su primer artículo, dice:
Artículo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
y, dotados como están de razón y consciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros”.
El comportamiento fraternal es
consecuencia del comportamiento racional. Y esto significa que la racionalidad
es el fundamento de la humanización de la historia.